domingo, 19 de mayo de 2013

Historia de los protagonistas: Emanuel!



 Emanuel Onoratto realiza diferentes actividades en La Granja Agro-ecológica Los Tamariscos que Cáritas Bahía Blanca desarrolla con el objetivo de insertar a jóvenes en el ámbito de labor rural. Con el apoyo y la contención de un grupo de profesionales Emmanuel, y otros jóvenes, desempeñan allí diferentes tareas de huerta y ganadería.
Emmanuel cuenta con el apoyo de su familia que lo alienta a seguir con las tareas de la granja: “Somos una familia muy unida, todos hacemos algo para ayudarnos entre nosotros: Mi mamá hace bolsas de cartón con mis tres hermanas, que además estudian. Mi papá con mis dos hermanos y mi primo, que se vino a vivir con nosotros hace tres años y ya forma parte de la familia, son pescadores en el puerto de Bahía y yo estoy acá en la granja.”
Todos los días Emmanuel se levanta temprano, comparte unos mates y charla con su mamá antes de ir a La Granja.  Al llegar, entre mates se organizan y dividen las tareas: “Empezamos a darles de comer a todos los animales hasta el mediodía. Dos días a la semana estoy hasta la tarde y realizo otras tareas antes de ir a la escuela. Estoy haciendo el secundario nocturno, entro a las 8 y salgo a las 11.30, 12 de la noche”, explica.


Su amigo de la infancia fue quien le habló de la Granja y lo invitó a conocerla. “Así fue que un día vine y me encantó, hablé para entrar y ya me quedé.  El lugar es tranquilo, hay mucha paz: cuidar los animales, la huerta, las producciones, me re gusta. Después fuimos llamando a otros amigos para que vinieran a conocer y aprender y se fueron sumando. Ahora todo el grupo de amigos estamos acá y es fantástico”, comparte.

“La Granja me ayudó en miles de cosas, con mi papá coincidimos que desde que entré me cambió la vida, aprendí un montón de cosas, pasé de ser un pibe de barrio a tener una responsabilidad y hasta el hablar me cambió. Yo tenía cero responsabilidad y eso es lo primero que aprendes acá. Además, compartimos mucho, el coordinador nos habla, nos aconseja y todo esto te hace crecer y aprender cosas para tu vida personal”, asegura.
“No sólo te prepara para criar un animal y a hacer huerta sino también a hacerte responsable porque es tu trabajo. Por ejemplo, los animales no son lo mío, pero es mi responsabilidad, tengo que cuidarlos, alimentarlos y fijarme si alguno está medio apestado, revisarlo, ver qué tiene, apartarlo y vigilarlo, para ver cómo evoluciona”, describe.