María Luisa Tolaba tiene 55 años, vive con su marido y uno de sus tres hijos en Bahía Blanca y tiene un trabajo muy particular: cultiva diferentes variedades de cactus, que luego vende con macetas hechas artesanalmente por ella.
El emprendimiento de Luisa comenzó hace años como un hobby: “Empecé juntando cactus hasta que me di cuenta que podía producirlos yo. Con la ayuda de Cáritas accedí a créditos que me permitieron ir avanzando, comprando semillitas, tierra y todo lo necesario. Así empecé y hoy tengo mi emprendimiento con tres invernaderos. Estoy muy agradecida porque sin esa ayuda no podría haber hecho lo que hice”, expresa.
Hoy, Luisa expone su emprendimiento en La feria del lago, un espacio en el parque de la ciudad, donde los productores son los protagonistas, exhibiendo sus iniciativas en los diferentes rubros: textil, artesanías, alimentos, granja y jardinería. Cada domingo, la feria se realiza con el objetivo de mostrar que otro tipo de economía es posible.
“Estoy feliz por estar allí, es una puerta que se me abrió para dar a conocer mi trabajo, recuerdo cuando pasaba y decía yo quiero estar ahí con lo mío y hoy estoy. Es una oportunidad para dar a conocer al público otra forma de comercio, a un precio muy accesible y del productor directo al consumidor”, expresa emocionada. Diferentes variedades y tamaños de cactus y masetas artesanales se exponen cada domingo en el stand de Luisa, en La Feria del Lago.